lunes, 29 de agosto de 2011

Conclusión

Tiene que producirse una simbiosis de colaboración entre la sociedad, los establecimientos educacionales, los padres y la comunidad, para formar a un estudiantado capaz de entender el fundamento ético del derecho de autor y el copyright.
En el fondo del asunto, la educación juega un rol básico para enseñar a las personas el valor de la honestidad y la probidad en el desarrollo de sí mismo como individuo y de la academia como institución de bien público.
Una sociedad que no cuida su producción intelectual, está forjando un futuro incierto y lleno de incertidumbres. Es el regreso a la época de las cavernas con su terrible acción de matonaje y rapiña.

Cómo saber si alguien copia textos de Internet

Plagium, una página web para descubrir quién está violando los derechos de autor de los contenidos publicados por creadores de artículos originales un sitio de internet.

El plagio según la Real Academia de la Lengua Española (RAE) es “la acción y efecto de copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”.
Gracias al desarrollo que ha tenido Internet en los últimos años, cada día es mas fácil para las personas publicar contenidos en formato electrónico y no solo eso, también se pueden obtener ganancias económicas a partir de tales publicaciones.

Hacer una copia de un texto es muy fácil de hacer en Internet

No obstante, otra de las consecuencias ha sido el plagio. Es tentador para los bloguers ahorrarse el trabajo de escribir un artículo original y buscar de entre los que se encuentran disponibles en la red y que ya han probado su calidad, para con sólo un “copiar y pegar” puedan ser publicados como suyos.

Software anti-plagio de los trabajos universitarios

Una empresa de Estados Unidos comercializa un programa para detectar fraudes en los trabajos de los alumnos.

Internet ha supuesto una revolución en muchos sectores. Y el mundo científico y educativo es uno de ellos. Cualquier investigador confiesa que gracias a la red, el trabajo que antes suponía meses de desplazamientos y reproducción incómoda de documentos, han quedado en nada con el acceso de bases de datos y la ingente cantidad de información que circula en las webs.
Pero como todo avance tecnológico es ambivalente. Un ejemplo controvertido lo demuestra el aumento del número de casos de trabajos plagiados entre los alumnos universitarios. Páginas web como "El rincón del vago" ofrecen a sus lectores trabajos terminados y listos para entregar a cualquier profesor universitario.

Sospecha de plagio

Entre los profesores se ha vuelto práctica habitual que cuando encuentran demasiadas palabras de corte intelectual (como por ejemplo "paradigmático") se cierne la sospecha sobre el trabajo en cuestión. Google, esa herramienta que transluce la sociedad del conocimiento, se convierte en la prueba fundamental para verificar la originalidad del trabajo: Basta con introducir una frase del trabajo en el buscador y apretar la tecla "buscar". En ocasiones, aparecerá en la primera o segunda entrada el trabajo plagiado. El alumno plagiador, además de torpe, suele elegir a una autoridad de la asignatura.

Los perjuicios del plagio

Algunos estudiantes tienden a minimizar el problema como si fuera un asunto de poca monta. Sin embargo, cada día más se comienza a definir el plagio como delito, crimen o atentado contra el sistema educativo. Para el docente universitario Edward White el plagio es un "crimen capital de la comunidad académica, mina el desarrollo y la transmisión del conocimiento, que es la razón de ser de la Academia".
Con la acción de plagiar todos pierden:
  • El sistema educativo pierde credibilidad, puesto que se otorgan créditos académicos y calificaciones por trabajos que no lo merecen.
  • El alumno que con dicho delito mina su propio desarrollo intelectual, autoengañándose de manera banal.
  • La sociedad que recibe como profesionales a personas que no están calificadas.
  • Los autores e investigadores cuyos derechos intelectuales son vulnerados.

Herramientas para luchar contra el plagio

Para detectar un posible plagio, se puede buscar con la ayuda de un motor de búsqueda una determinada cadena de palabras del texto sospechoso, con el fin de ver si se encuentra un texto potencialmente plagiado. En la actualidad, existen varios programas informáticos que facilitan la detección del plagio, especialmente en los proyectos o ensayos de los estudiantes. Sin embargo, la mayor herramienta para luchar contra el plagio son las mismas escuelas, universidades y casas de estudio, que frecuentemente no lo penalizan en sus reglamentos, incluso tratándose de tesis o proyectos terminales de titulación.
En cualquier caso, la mera repetición de cadenas de palabras no es una prueba concluyente de deshonestidad intelectual; una gran parte del discurso científico es repetición de conocimientos (fórmulas, datos, etc) e hipótesis compartidas por el conjunto de la comunicad científica, por lo que se deberían evitar los pronunciamientos apresurados sin un examen detallado de las posibles violaciones o suplantaciones de la autoría intelectual.

Ejemplos de plagio

intencional

Abundar en las formas en que se manfiesta el plagio es una forma de estar advertido acerca del delito y establecer criterios de resguardo.
  • Comprar o descargar un trabajo de investigación, artículo académico, proyecto, o cualquier tipo de asignación académica desde un sitio web dedicado a este comercio. Abundan en internet sitios dedicados al negocio del plagio, donde se vende material para que otra persona lo presente en su centro educativo como propio.
  • Copiar un documento completo, desde una sitio web y presentarlo como propio sin citar ni dar referencias. Hay sitios dedicados a este trabajo donde se compilan trabajos presentados por estudiantes en diferentes centros educativos y con la intención que otros los copien.
  • Realizar un collage de citas y partes de artículos copiados desde internet, y presentarlos en un documento único como si fuera creación personal. Es el tipo de plagio más común en los centros educativos.
  • Copiar de manera íntegra algún documento que está en un lengua distinta al del estudiante, traducirlo de manera completa o parcial, y presentarlo como si fuera propio.
  • Pagarle a otra persona para que realice el trabajo académico en vez del asignado para dicha tarea. En este caso, se puede estar presente o en carácter virtual, la situación es la misma, alguien presenta el trabajo de otro como si fuera de su autoría.

no intencional

  • Parafrasear de manera inadecuada las ideas de otra persona. En este caso puede darse la impresión de robo al no utilizar adecuadamente el lenguaje propio para expresar las ideas de otro, o citar las ideas de otra persona de manera inadecuada.
  • Citar de manera desprolija o inadecuada. A veces algunos estudiantes confunden autores, copian mal la información de referencia o asignan una cita de un autor a otro. En todos esos casos, el problema es mal tratamiento de la información no intencional.

Tipos de plagio

Distinguir las diferentes maneras en que se realiza el plagio es una manera de sensibilizar a los agentes educativos para estar atentos a este delito.

Cada época exige formas nuevas y diferentes para encarar las problemáticas que le toca enfrentar. En el momento actual, la invasión de información y la rapidez como se accede a ella, obliga a tomar resguardos, esto es especialmente cierto en relación al plagio académico.
Héctor Cerezo Huerta, profesor del Tecnológico de Monterrey, en México, define el plagio como "la acción de hacer pasar como nuestros, ideas o textos que pensaron otros y que nos fueron transmitidos por ellos, bien por escrito, bien oralmente o por algún otro mecanismo de comunicación".

Plagio

El plagio es definido por el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española como la acción de «copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias». Desde el punto de vista legal, el plagio es una infracción del derecho de autor sobre una obra artística o intelectual de cualquier tipo, que se produce cuando se presenta una obra ajena como propia u original. Así pues, una persona comete plagio cuando copia o imita algo que no le pertenece haciéndose pasar por el autor de ello. En el caso de documentos escritos, por ejemplo, se comete plagio al no citar la fuente original de la información incluyéndo la idea, párrafo o frase dentro del documento sin comillas o sin indicar explícitamente su origen. Esto constituye, específicamente una violación a la paternidad de la obra, contemplada dentro del marco de los derechos morales.
La denominada propiedad intelectual es una colección de marcos jurídicos diferentes que protegen los intereses de autores e inventores en relación a obras creativas, ya sean estas, expresiones de ideas como en el caso del derecho de autor o aplicaciones prácticas e industriales de ideas como en el caso de las patentes. Según la legislación de cada país, el castigo por este tipo de infracción puede ser una sanción penal o una sanción económica y la obligación de indemnizar los daños y perjuicios.
En un sentido más amplio, generalmente se denomina plagio a los libros que tienen tramas o historias muy similares, a películas con semejanzas extremas en la forma de expresión de las ideas, a un invento muy similar a uno patentado, a una obra de arte similar o con alguna pieza del original, marcas; incluyendo logotipos, colores, formas, frases, entre otros distintivos de algún producto, o simplemente a ideas. El uso de un mismo argumento para diferentes obras, expresadas de manera original, no constituye plagio, ya que el derecho de autor no cubre las ideas en si, sino únicamente la expresión de las mismas.